viernes, 23 de mayo de 2014

Robots del amanecer

Siguiendo con la propuesta que hice cuando hablé de Sueños de Robots, continué la saga, leyendo el libro del que ahora voy a hablar, Robots del amanecer.

Elijah Baley, investigador policial de la Tierra, tras haber resuelto importante casos en la Tierra y en el planeta de Solaria, es requerido otra vez por la comunidad interplanetaria: un bloqueo mental, o roboticidio (como bautiza el propio Elijah) ha ocurrido en Aurora. El hecho, en apariencia normal, podría tener consecuencias devastadoras para la Tierra, puesto que Aurora es el mundo espacial más importante, y planea, en esos momentos, vetar o no a la Tierra la posibilidad de colonizar nuevos mundos.

Si bien es cierto que la acción empieza lentamente, fruto de un carácter más duro de la ciencia ficción que Asimov le impone a los primeros capítulos, la historia se va desarrollando cada vez con más rapidez, a medida que Elijah Baley conoce al profesor que le ha llamado y sobre el cual pesa la acusación de asesinato, Han Fastolfe, y a sus entrañables robots, Giskard y Daneel.

Es, en esencia, una novela policiaca, que se mueve apoyado por dos pilares: la naturaleza de los robots, término el autor que repite en muchas novelas suyas, y la política colonizadora: ¿deberían dejar los espaciales que viven en Aurora, Solaria y otros planetas, seres humanos modificados que pueden vivir hasta 400 años, que los humanos terrestres, que apenas viven hasta los 100, se expandan por la Galaxia? ¿O eso solo debería ser privilegio de los espaciales?

Si algo me sorprendió del final, es la capacidad de que el autor te esconda los pensamientos del protagonista, a pesar de seguir muy de cerca los pasos de Elijah Baley, para al final desvelarte lo que el lector ya ha visto, desde una óptica diferente. Sencillamente, eso, y la mayor personalidad de los robots Giskard y Daneel con respecto a otras novelas de robots, fue lo que me encantó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...