Reseña de Fundación y Tierra

Y, por fin, llegamos al último libro (cronológicamente) de la saga. Será la Fundación todo un éxito, la semilla ideal del que será el nuevo imperio? ¿A cuantas más pruebas y obstáculos tendrán que encontrarse los heterogéneos héroes de la querida fundación antes de alcanzar su objetivo?

Lamentablemente, ninguna de estas preguntas será contestada en el libro. Si lo que esperábamos los lectores es una conclusión a la saga que se lleva gestando desde hacía tiempo, podemos seguir imaginando a partir de las ideas que tienen los personajes de las novelas.

Cuidado, Spoilers sobre la Saga Fundación

En lugar de avanzar, esta novela para, y retrocede sobre la última (reseñada en este blog) y orbita en torno a ella. ¿Eligió Golan Trevize correctamente? ¿Es verdaderamente Gaia la mejor solución para el universo? Con estas preguntas en mente, los protagonistas de la anterior novela viajan de mundo en mundo, reflexionando sobre las aventuras que ocurren, mientras buscan la Tierra, sin un motivo realmente. La Tierra actúa aquí de Deus ex machina: es importante para Golan Trevize y su dilema, pero el propio protagonista admite que no sabe por qué. Parece que al autor no se le ocurrió un motivo firme para reunir a Daneel con los protagonistas.

Sinceramente, el desarrollo de los personajes alcanzó su punto máximo en la anterior novela. En esta, las disputas sin ton ni son, y el rechazo de Golan a su propia elección, retrasa la historia y la reflexión, dejando el libro en una space opera en lugar de una apoteósica conclusión, que es lo que se esperaría de esta saga.