sábado, 28 de noviembre de 2015

Vaya Palo - Cuento

Cuento para el Rincón de la Tinta. El juego literario de este mes consistía en escribir acerca de un evento histórico, imaginando cómo lo vivirían sus protagonistas o los testigos.

  • Edgar, ¿cómo vamos?

La grisácea superficie se acercaba más y más. Cubría ya la totalidad de la ventana.

  • 300 millas, preparaos para el alunizaje.
  • De acuerdo entonces. ¿Cómo seguirá Stuart?
  • Oh, lo llevará bien, seguro. Va a estar dos días muy bien sin nosotros.
  • Jaja sí, eso espero.

Habría sido mejor ir acostumbrándose poco a poco al incremento de gravedad, pero realmente se manifestó cuando se activaron los motores de alunizaje. El piloto del Módulo Lunar Edgar Mitchell abrió la escotilla, bajó por las escaleras, y se apartó para poder colocar la cámara para retransmitir a la NASA. El comandante Alan Shepard, pudiese salir de la nave. Bajó del modulo, Alan Shepard dio unos cuantos pasos y dijo:

  • Ha sido un camino largo, pero estamos aquí. ¿NASA, me recibís?
  • Sí, recibido - pudo escuchar ALAN en su casco al cabo de unos segundos.
  • Bien. No sé si podéis reconocer lo que llevo en la mano...

Se giró hacia la cámara, con un objeto largo y brillante en la mano. Edgar ya sabía de qué iba el chiste, así que sonrió y no dijo nada, aunque la NASA no lo pudo comprobar.

  • … Es un palo de golf hierro 6. Este tiro se lo dedico a todos los americanos. Normalmente, se coge con dos manos, pero debido al traje voy a tirar sólo con una. -dijo, mientras tiraba una pelota de golf y se colocaba en torno a ella.

Con un movimiento nada grácil, pero poderoso bajo aquél tenue influjo de la gravedad, la bola salió despedida.

  • Bueno, voy a probar otra vez - dijo, soltando otra bola. ¡Allá va! Qué buen tiro, probemos otra vez.

Ante los asombrados ojos de los controladores de la misión en la Tierra, que no articulaban siquiera a emitir una queja, Alan Shepard colocó su tercera pelota.

  • ¡Millas, y millas, y millas!

La pelota, realmente, sólo alcanzó entre 180 y 370 m, pero ya era bastante para el comandante. Y para el resto de la NASA, que ya empezó a poder articular palabra.

  • Muy bien Alan, ahora, le pedimos por favor que siga con las pruebas previstas.
  • Así lo haré - respondió cordialmente el comandante, mientras botaba y volvía hacia su compañero para ayudarle en las tareas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...