Gótico... ¿Qué significa?

     Supongo que no sólo yo me he preguntado acerca del gótico (si nos ponemos tiquismiquis, se denomina correctamente "subcultura gótica"): quiénes son, de dónde surgió su cultura, si tienen ideales, cuáles son... y por lo menos para mí, la pregunta más intrigante: ¿qué relación hay entre Jack Skellington, el protagonista de una película de mi infancia llamada Pesadillas antes de Navidad, y la catedral de Burgos? Porque los dos son "góticos". XD Sí, habrá alguien que me responda que la misma que entre Drácula y Notre Dame, pero esa no es una solución, sino otra pregunta más. Desde el principio hasta el final. 


     El arte gótico (no sólo la arquitectura, también pintura, retablos, esculturas de madera...) comprende desde mediados del siglo XII a finales del siglo XV, mientras que la novela gótica de terror surgió de la corriente artístico-cultural denominada Romanticismo, que duró la primera mitad del siglo XIX. Salvando las distancias temporales, parece que no tiene mucho que ver la inclusión de la luz en el arte gótico (con respecto al arte anterior, el románico) con el reino de las sombras de la novela romántica y sus siniestros personajaes.
          Pues bien, resulta que (asombrosamente) la arquitectura gótica (y por ende el resto de facetas de esta corriente) nunca se autodenominó "gótica" sino opus francigemus, es decir, "estilo francés", pues fue en Francia donde surgió dicha arquitectura. El adjetivo "gótico" era considerado peyorativo, pues significa "bárbaro". Fue acuñado por el escritor  de biografías del Renacimiento Giorgio Vasari. En el siglo XVI, los renacentistas trataban de diferenciar su obra, que retomaba la idea grecolatina de edificios con lineas sencillas y puras, de la arquitectura gótica, más "desordenada y confusa", que predominó durante la Edad Media (una Edad Oscura, de represión, peste, hambre y atraso cultural en general). Así pues, muchas de estas obras de este periodo se fueron degradando y deteriorando, abandonándose a su suerte, al ser consideradas inferiores. 




          Tras el periodo Neoclásico (que predominó en el siglo XVIII, qué sustituyó el estilo Rococó) y la Ilustración (totalmente racionalista), surge como contrapunto una corriente artística sentimental: el Romanticismo. A finales del siglo XVIII, en el Reino Unido empieza a surgir un cierto interés por la arqueología medieval, recuperando así el aprecio por las fortificaciones, iglesias y catedrales que, hasta ese momento, estaban en ruinas y llenas de telarañas.
          Cómo supongo que ya habrán imaginado, este fue el escenario perfecto para novelas como El castillo de Otranto (la primera novela gótica conocida), Frankenstein o el moderno Prometeo de Mary Shelley, Dracula de Bram Stoker, o relatos como El rayo de luna de Gustavo Adolfo Bécquer. El Romanticismo (y su "segunda parte", el posromanticismo, desarrollada paralelamente a la siguiente corriente artística llamada Realismo) termina en torno a principios siglo XX, dejando pleno espacio (literario) a la corriente literaria realista. Sin embargo, es posible observar reminiscencias del romanticismo en las películas del expresionismo aleman, como son Nosferatu (donde aparece el personaje del vampiro) o Fausto (basada también en la novela romática homónima de Goethe, cuyo protagonista vende su alma al diablo por favores).




          En la década de los 70, después de que el rock se convirtiera en una música más comercial, "de mercado", apareció un movimiento musical más independiente y amateur, el Punk. Se caracterizaba por un bajo, una batería con un ritmo rápido y frases violentas con voces desgarradoras. La filosofía Punk se asemejaba en la rebeldía y la individualidad del romanticismo. Sus principios eran: hazlo a tu manera, rechaza los dogmas y desprecia las modas.




          Como el movimiento Punk, la subcultura gótica se organizó también alrededor de la música, llamada Rock Gótico. Era una escisión de la música Post-Punk hacia 1980, reperesentada con grupos como Siouxsie & the Banshees, con clara vestimenta gótica. Más tarde, dicha temática, con la influencia del estilo de estos cantantes y de autores románticos como Edgar Allan Poe, Lord Byron o Mary Shelley, fue llevada a la gran pantalla en películas, como: Batman (un héroe que le gusta la soledad y la oscuridad, hubiera colado perfectamente como un arquetipo del romanticismo), Batman Returns, Pesadilla antes de Navidad, La novia cadáver... También se readaptaron clásicos románticos como Drácula y Frankestein, ambas de la mano del director Francis Ford Coppola, algo que ayudó más a volver a recuperar personajes románticos como el vampiro o el monstruo incomprendido.










          Bien, ahora que hemos hecho un breve repaso, hay una larga línea de sucesos desde el siglo XI hasta la actualidad, si bien es cierto que sobre todo la subcultura gótica obtiene sus principales características del romanticismo y la novela gótica: individualismo, el personaje rebelde y amoral, y su lucha contra el mal/bien (como el personaje de Don Juan, un rompecorazones que queda hechizado por la belleza de Doña Inés y se vuelve bueno), oscuridad y luz, etc.