Estaba tan tranquilo, echando mi partida de Call of Duty (no me gustan mucho los shooter, o no me gustaban, pero con esta saga hice una excepción) cuando, terminando en derrota el combate, miro por la ventana. En seguida, apagué la PS3 y saqué la cámara, una Nikon D3000 de mi padre. Mereció la pena.
Impresionantes imágenes del arcoiris, me tenias que haber llamado xD
ResponderEliminarBonitas fotos
ResponderEliminar