Este es un pequeño relato corto que pensé mandar al concurso de mi universidad pero que, por un despiste mío, se pasó el plazo para presentarlo.
Las reuniones interdepartamentales de la Facultad de Ciencias
siempre me dejan exhausto. Y eso que los conozco a todos de sobra, y
sé que siempre nos quedamos una hora más de lo que teníamos
previsto, discutiendo. Hay diferencias que son casi imposible de
limar. Conocen de sobra que, como Decano de Tiempo Libre, Tostadas y
Café, es mi deber luchar por una rebaja en el precio de los tés, y la gratuidad de los azucarillos para los estudiantes.
Todavía no ha acabado, pero hemos decidido hacer un descanso, pues
nos quedan tres puntos a tratar sobre la distribución del
presupuesto y la asignación de aulas y laboratorios para el curso
que viene. Ay, Señor, que complicado nos lo ponen con el Plan
Bolonia...
Entro en el servicio para lavarme la cara, y me quedo atónito. En
mitad de la sala, hay una gran esfera flotante, plateada, de
superficie mate. Nada se refleja sobre esta. Sacudiendo la cabeza, me acerco para
tocarla... Cuando la puerta del cuarto de baño se abre..
Abrochándose el cinturón, el joven se disculpa rápidamente, y
salta corriendo dentro de la esfera, para que segundos después esta
desaparezca.
- Estos alumnos de Física...
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