El ejército enemigo se dirige hacia nosotros. Cojo la granada de mi chaleco y le quito la anilla. Amago lanzarla, pero el solo hecho de tenerla en la mano, de poseer el don de dar la muerte, de poder elegir quien vive, me hace tentar la suerte. Finalmente, estalla.
Imagen de The U.S. Army amparada en Creative Commons
Supongo que habrás escrito este relato con la mano izquierda.
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