domingo, 19 de agosto de 2012

Calles de Agosto


Este relato lo escribí mientras estaba de vacaciones en La Línea de la Concepción, Cádiz. Me decidí a publicarlo cuando, después de dejárselo a algunos amigos que eché allí, me dijeron que era... curioso.

Quien me hubiese imaginado por las calles de Córdoba en pleno Agosto, a las cinco y pico de la tarde. ¡Qué calor! Aunque, por mucho que me lamentase, si me qeuría sacar el examen teórico de coche antes de irme de vacaciones, tenía que estar las máximas horas posibles

Pese a que la autoesculea andaba cerca de mi casa, y me había hidratado antes de salir, ahora mismo tenía una sed indómita. ¡Menos mal que recordaba una fuente por el camino!

Al lado de ella, estaba un banco de madera, viejo y algo decrépito, situado a la sombra. Un anciano, sentado en él, me sonrió al verme, y yo le devolví la sonrisa, aunque no nos saludamos

Me incliné a beber y para mi asombro (aunque era de esperar), estaba calentucha. Me aparté y la escupí en el suelo nada más probarla

-¿Está helada, verdad? - preguntó afablemente el anciano
-Para nada, ¡está hirviendo!
-Te equivocas muchacho -contestó. Su sonrisa, aunque con la dentadura imperfecta, era agradable de ver
-Pruébela usted mismo, si quiere -le reté, no esperando que aceptase.

Pero, sin perder su compostura, aquella persona mayor se levantó y se acercó a la fuente. Mientras bebía, y ante mis propios ojos, su boca, cara, brazos y piernas palidecieron, se azularon, y poco después empezó a aparecer escarcha por encima. ¡Se estaba helando, pero literalmente! Cuando el proceso terminó, loque se encontraba frente a mí no era sino un macizo bloque de hielo. ¿En pleno Agosto? ¡Imposible!

Quise acercar la mano para comprobar si, de verdad, algo podía estar frío con este calor. Y, en cuanto posé la mano encima, otra cosa mágica sucedió

Poco a poco, aquel bloque empezó a descongelarse, volviendo a mostrar la forma humana de antes. El blanco hielo pasó a azul, el azul a pálida carne. Cuando el anciano volvió a parpadear, se dirigió a mí y me dijo

-¿Te lo dije o no te lo dije? -volvió a sonreírme

Como ausente, respondí afirmativamente, di media vuelta y seguí mi camino. Aún dudo si aquello fue un espejismo de Agosto o un sueño de una de mis cortas siestas.

2 comentarios:

  1. Pues no te cortes, Relampague: publica.
    Lo que sí debes hacer es repasar cuidadosamente lo escrito. A todos se nos juntan palabras que deberían estar separadas, se nos trastocan algunas letras y nos desaparecen otras, pero con un repaso atento se suelen detectar casi todos los fallos. (Casi todos, no somos perfectos).

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  2. Sin duda, CURIOSO. La verdad es que no me esperaba a un anciano congelarse de repente O_O me he quedado en shock jajaja mira a ver si te pones gorra que los golpes de calor afectan a las neuronas!! :D Me ha gustado, tienes imaginación, aunque he de decir que los finales sin explicación... prefiero que la explicación sea: OH MAGIA! a que sea: OH MISTERIO! jajajaja soy rara, lo sé. Sigue así!! :DD

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