Dibujando con un fantasma

 Fui el primero en terminar de almorzar, así que cogí mi plato ya vacío y me fui sin hacer mucho ruido. Mi familia aún veía la tele, así que me daría tiempo de pintar un poquito en el escritorio, antes de que llegase mi hermano. Si ella me estaba esperando, claro.

Llegué a la sala de los libros, cogí un folio, y acerqué la silla al escritorio. Empecé a escribir en azul. “¡Buuu!”, plasmaba mi boli sobre el papel. De repente, unas líneas negro tizón empezaron a brotar de la nada. Parecía que emergían de la misma hoja. Líneas negras que, poco a poco, se tornaban palabras, como guiadas por un ente etéreo que les daba forma y sentido.

-¿Otra vez por aquí? -aparecía en el papel.

-Sí. Solo quería darte un susto... de muerte -escribió Dani.

-De muerte te lo voy a dar yo como sigas incordiándome.

-Anda, Elia, si sabes que en realidad estás deseando hablar con alguien. Ser un fantasma es bastante solitario. Además, me prometiste enseñarme a dibujar.

-No te prometí nada. Te dije que te enseñaría, si me apetecía.

-Va, porfa.

Aparecieron unos puntos suspensivos. En ese momento, diversos trazos acabaron en una espiral. Detalles aquí, detalles allá, la espiral poco a poco se transformó en una flor. Dani iba repasando las líneas, aprendiendo como dibujar, desde unos pequeños bocetos hasta un precioso dibujo.

Entusiasmado, no percibió la presencia de su hermano mayor, Víctor.

-Ey renacuajo, ¿qué es eso que llevas ahí? - espetó, mientras arrancaba de cuajo la hoja donde Dani y Elia escribían.- ¡Já! ¿Y tú te consideras artista? Pero si este dibujo es una bazofia...

En ese momento, la estantería más cercana empezó a vibrar y moverse. Sin previo aviso, libros enteros cayeron encima de Víctor, además de otras cosas que había en las entanterías, incluyendo un abrecartas con forma de espada que cayó en el pié izquierdo de este. Gritando, más por el susto que por el dolor, salió corriendo de la habitación aullando.

-¡Eli!

-Jajaja ¿qué? Oh, vamos, ha sido un buen susto. Seguro que tu hermano no vuelve en mucho por aquí.

Dani, dubitativo, tuvo que asentir, y volvió a dibujar con su amiga.